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¿Qué es la inteligencia sexual?

En esta ocasión no te vamos a hablar de cómo conquistar a tu Sugar Daddy o Sugar Baby. Si no de un tema que muchas veces no es abordado, como es la vida sexual. Y es que en las relaciones Sugar, este tema no es menos importante para tener una relación en armonía.

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El sexo debe ser un acuerdo mútuo

Pues, debemos partir aclarando que el sexo en sí no es algo que se da por sentado entre un Sugar Daddy y una Sugar Baby. No, porque una relación de este tipo, si para ambos está bien, puede no incluir la vida sexual. Pero si por otra parte, la Sugar Baby sí desea incluir este aspecto en su relación, este se da sin ningún problema. Hay muchos Sugar Daddies que están en la búsqueda de una relación netamente sexual o pasional. Como hay otros que no buscan nada más allá de la compañía. Todo es, por supuesto, cosa de gustos e intereses personales.

La inteligencia sexual

Pero si en tu relación se incluye la vida sexual, sigue leyendo este artículo porque te daremos unos breves sobre cómo pueden tener una vida sexual consciente.

El término “inteligencia sexual” es un concepto que define esa intuición que tenemos para saber cómo podemos satisfacer a nuestra pareja y vivir nuestra sexualidad de forma efectiva. Hay personas que de por sí tienen este aspecto bien desarrollado, pero algunas que tienen que seguir trabajando en eso. Pues, no tan simple como seguir una guía de las mejores poses. Va más allá.

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¿Qué debo saber para trabajar mi inteligencia sexual?

En primer lugar debemos contar con los conocimiento escenciales sobre sexualidad y así no encerrarnos en ciertas creencias impuestas por la sociedad. Esto es la llamada educación sexual. En segundo lugar, debemos contar con el autoconocimiento sobre nuestro cuerpo y lo que nos da placer. En este sentido, hay que intentar dejar atrás ciertas ataduras. Es decir, soltar esas cadenas que venimos arrastrando y dejar la opresión, que no nos está dejando averiguar lo que realmente nos satisface. Por último y no menos importante, es la comunicación con nuestra pareja. Es decir, expresarnos de forma afectiva para conocer qué es lo que quiera y le gusta al otro. Aquí es muy importante ser sinceros.

En la inteligencia sexual, no sólo hay que desarrollar una habilidad física o corporal, sino más bien mental.